En la mayoría de los países, el sistema fiscal está diseñado para que el presupuesto del Estado se reponga, en gran medida, con los ingresos fiscales. En Estonia se grava alrededor del 80% de los ingresos del Estado. Los impuestos centrales son el impuesto corporativo en Estonia, el impuesto sobre la renta de las personas físicas, el impuesto social, el IVA, diversos impuestos especiales, etc.
Estonia ofrece uno de los sistemas fiscales más favorables del mundo para las nuevas empresas y los pequeños negocios.
En Estonia, el impuesto sobre la renta es del 0%, lo que significa que no es necesario pagar el impuesto corporativo por los ingresos obtenidos. En cambio, el impuesto corporativo se paga al distribuir las ganancias de la empresa -por ejemplo, al repartir dividendos a los accionistas- o en otros pagos gravables.
El impuesto corporativo de Estonia sólo se paga después de distribuir los dividendos (intereses, cánones, etc.). Es decir, todos las ganancias retenidas de la empresa están exentas de impuestos. El impuesto se difiere hasta que la ganancia se considera distribuida. Una vez distribuidas, las ganancias tributan al 20% del importe neto.
Cabe destacar que desde el 2018 el impuesto sobre la renta para las empresas en Estonia se ha reducido al 14%. Esto se aplica a las empresas que distribuyen regularmente ganancias. El pago de dividendos en Estonia por un importe inferior o igual al número de dividendos gravables pagados durante los tres años anteriores se gravará con un tipo del 14%. Si se supera la media, el impuesto será del 20%. Si el beneficiario del dividendo es un residente natural o no residente, el tipo es del 7%.
Algunos impuestos nacionales y extranjeros pueden aplicarse al impuesto corporativo en virtud de la legislación nacional o de acuerdos de doble imposición. Algunas distribuciones están exentas de dicho impuesto:
- Los dividendos obtenidos de empresas estonias, de la UE, del EEE o residentes fiscales en Suiza en las que la empresa estonia posea al menos el 10% de las acciones;
- Las ganancias obtenidas a través de un establecimiento permanente en la UE, el EEE o Suiza; las ganancias obtenidas a través de misiones extranjeras en todos los demás países, siempre que dichas ganancias tributen en el país de la misión;
- Dividendos obtenidos de todas las demás sociedades extranjeras en las que la sociedad estonia posea al menos el 10% de las acciones, siempre que las ganancias principales hayan estado sujetos al impuesto extranjero o que el impuesto extranjero sobre la renta haya sido retenido de los dividendos percibidos; procedimientos de liquidación, recompra de acciones o reducción de capital, que son gravados por el distribuidor de dichas ganancias;
- Dividendos pagados por empresas estonias a personas jurídicas no residentes (incluidas las empresas “jurisdicciones de baja imposición”).
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